Siempre había preparado las alitas fritas, tan sabrosas y crujientes, y por variar, se me ocurrió un día hacerlas al horno. ¿Acaso no hago el pollo al horno? ¿Entonces si las alitas son parte del pollo, por qué no hacerlas también? Solo tenía que elegir un buen condimento y, como tenemos nuestras aceitunas en casa, las hice con aceitunas y con pimentón. Y ahora te explico cómo, paso a paso.
INGREDIENTES:
4 alitas de pollo por persona
aceitunas (las que más te gusten)
1 cucharadita de pimentón
1 cucharadita de tomillo
1 cucharadita de orégano
sal a tu gusto
manteca de cerdo
unas cucharadas soperas de agua (según tamaño de la fuente)
> Si tienes el estómago sensible, sustituye la manteca de cerdo por mantequilla o margarina buena.
1. Quita a las alitas el extremo y desecha esta punta. Corta lo demás en dos piezas por la articulación.
2. Echa el agua en una fuente de horno.
TE EXPLICO: el agua evita que se resequen durante la cocción. Debe ocupar el fondo de la bandeja en una lámina, tenlo en cuenta si la fuente fuera muy grande, para aumentar la cantidad.
3. Mezcla el pimentón, la sal, el tomillo y el orégano. Unta cada alita con esta mezcla.
4. Coloca las piezas de las alitas en la fuente de horno, una junto a otra. Pon un pegotón de manteca sobre cada una y salpica las aceitunas deshuesadas y troceadas por encima.
5. Mete en el centro del horno ya caliente a 180º y hornea durante 20 minutos, con calor arriba y abajo. Si tu horno tiene turbo, reduce el tiempo a 13 minutos.
Sirve enseguida. Puedes acompañar las alitas con unas patatas fritas o panaderas, como he hecho yo aquí, o con una buena ensalada.
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