Es este un plato muy sencillo y rápido de cocinar, que hago para aprovechar tortilla de patata que me haya sobrado del día anterior. Si se ha resecado un poco, la salsita la vuelve jugosa. La puedes acompañar de una ensalada.
Para darle color le pongo un poco de cúrcuma, que es una especia muy saludable. Si lo prefieres, la puedes sustituir por colorante alimentario amarillo o por unas hebras de azafrán.
INGREDIENTES:
tortilla de patata
1 cebolla mediana
1 diente de ajo o a tu gusto
media cucharadita de cúrcuma
un poco de aceite
sal, pimienta
unas hojas de perejil y de laurel
1. Corta la tortilla en rodajas y estas, en trozos, como de 1cm de grosor.
2. Pela la cebolla y pártela en juliana. Pela el ajo y pícalo fino. Lava las hojas de perejil.
3. Rehoga la cebolla hasta que empiece a dorarse por los bordes. Agrega entonces 1 vaso de agua caliente, el laurel, sal, pimienta y la cúrcuma.
4. Echa los trozos de tortilla en la cacerola con cuidado de que no se rompan.
5. Dales la vuelta para que se impregnen por el otro lado y salpica con el perejil picado. Cuece a fuego lento durante 10 minutos, en que el caldo se quedará reducido.
¡Y ya tienes el plato listo para comer!
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