Llevaba tiempo queriendo hacer este dulce con una buena receta y, por fin, he encontrado una de las monjas clarisas en un libro sobre cocina monacal. La he hecho y me ha salido una quesada buenísima. La quesada es como un bizcocho de queso, horneado y sin levadura, originario del Valle del Pas.
Te explico paso a paso cómo lo he hecho, que es facilísimo, ya verás. La receta original pasiega de las monjas es con requesón y así la he hecho yo; se podría sustituir por yogur griego no azucarado, pero yo prefiero respetar la receta original, aunque no utilice el mismo queso de allí. Por mi cuenta le he añadido a esta receta un poco de raspadura de limón, que lo aromatiza, y he reducido un poco la cantidad de azúcar. Te la explico ya con estos pequeños cambios.
INGREDIENTES:
3 huevos medianos
10 cucharadas de azúcar
1/2 kilo de requesón
un poco de raspadura fina de limón
4 cucharadas de harina
mantequilla o margarina para el molde
1. Bate los huevos con el azúcar hasta que blanqueen y se levante espuma.
2. Bate aparte el requesón y añádelo. Vuelve a batir para que se deshaga del todo y se incorpore. Agrega la raspadura de limón.
3. Tamiza la harina sobre el batido. Mezcla con una cuchara sin batir.
4. Engrasa un molde o fuente de horno con mantequilla o margarina. Echa dentro el preparado.
5. Hornea la quesada 45 minutos a 180ºC, en la bandeja central del horno, con calor arriba y abajo. Al terminar el tiempo, déjala dentro del horno apagado 10 minutos más.
6. Saca la fuente y deja que se enfríe. Está buena tibia o a temperatura ambiente.
¡Me ha gustado mucho hacer esta receta!
Comentarios
Publicar un comentario