Marrajo en cazuela


El marrajo es un tipo de tiburón. Esta receta la puedes preparar con marrajo o con carne de otro tiburón diferente, como el cazón. 

El plato consiste en un guiso de pescado. Las espinas son gelatinosas y con ellas obtienes el fumet, un buen caldo donde cocinarlo. O si te resulta más fácil, también puedes utilizar un caldo de pescado ya preparado.

INGREDIENTES:

1 kilo de marrajo
1 cebolla mediana
2 pimientos de asar, uno rojo y uno verde
3 tomates
1 diente de ajo, pequeño o a tu gusto
2 patatas
150 gramos de guisantes desgranados
1 decílitro de vino blanco
unos trozos de apio
harina
aceite
sal
1 cucharadita de cúrcuma
1 cucharadita de orégano

1. Limpia el pescado y trocéalo. Quita las espinas centrales, procura que no se rompan.


2. Cuece las espinas con 1 litro de agua, el apio, el vino y sal, durante 30 minutos, a puego bajo.

TE EXPLICO: a fuego fuerte hasta que rompa a hervir, bájalo luego, sin que sea a mínimo, y tapa en parte la olla.

3. Parte a trocitos la cebolla, el ajo, los pimientos y el tomate, limpios de semillas. El tomate, mejor si está pelado.


4. Pela las patatas y córtalas a dados. Lava los guisantes.


5. Haz un sofrito con la cebolla y los pimientos primero. Cuando estén pochados, echa en la cazuela el tomate y el ajo y sofríe unos minutos más.


6. Agrega las patatas y los guisantes. Remueve.


7. Cuela el fumet con un colador fino. Añádelo a la cazuela. Disuelve la cúrcuma y esparce el orégano. Deja cocer 20 minutos, a fuego bajo.

8. Pasa el pescado por harina.


9. Una vez cocidos las patatas y guisantes, y que se haya reducido y condensado el caldo, baja a fuego mínimo. Distribuye en la cazuela los trozos de pescado enharinados.

10. Un par de minutos después, con una paleta vuelve los trozos de pescado del otro lado. Comprueba de sal y sabor. A los 5 minutos tendrás el pescado hecho.


TE EXPLICO: ya no remuevas, si es necesario, mueve la cacerola al vaivén. El caldo que te quede debe ser suficiente, pero como es posible que la intensidad de tu fuego sea distinta del mío, si se te quedara escaso, añade un poquito de agua caliente.

¡Y ahora ya, a comer!
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