Es este un plato que se hacía con frecuencia en la familia de mi marido porque tanto a mis hijos como a mis sobrinos les gustaba mucho. Resultaba socorrido además, ya que consiste en una mezcla de alimentos del gusto de todos, muy fácil de preparar y que cunde bastante.
La bechamel debe ser espesa, casi como para croquetas.
INGREDIENTES para 4 personas:
3 vasos llenos de leche
1 vaso casi lleno de harina
4 o 6 huevos duros, según tamaño
2 buenas patatas
3 latitas de atún en aceite
1 huevo crudo
2 cucharadas de leche
si quieres, un poco de queso rallado o cortado
1/2 vaso de aceite
sal, pimienta blanca molida y nuez moscada
1. Pela las patatas y córtalas a dados. Fríelas, que queden bien doraditas.
2. Pica los huevos duros.
3. Haz la bechamel.
TE EXPLICO: para la bechamel puedes usar el sistema rápido, o sea, mezclar antes la harina y la leche con la batidora y echarlo en la cacerola donde estará el aceite caliente. O puedes usar el sistema tradicional, sofreír la harina con el aceite e ir añadiendo la leche poco a poco hasta alcanzar la consistencia precisa. En ambos casos remueve mientras espesa. No te preocupes por los grumos pues se deshacen solos. Al final condimenta.
4. Añade las patatas fritas. Remueve para mezclar.
5. Añade el huevo duro y el atún escurrido y vuelve a remover.
6. Bate el huevo crudo con 2 cucharas de leche y algo de sal. Agrega el queso.
7. Pon la rebujina en un recipiente de horno y alisa la superficie.
8. Vierte por encima el huevo batido con el queso.
9. Gratina hasta que se dore. Sírvelo caliente.
Hay quien le pone también taruguitos de pan frito y no lo gratina.
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