Tengo esta receta desde que me fui a vivir por mi cuenta y empecé a guisarme mi comida. Y, al igual que yo, seguro que para los de mi generación, es también la manera en que se estrenaron para preparar un pollo corriente.
Doy aquí la receta original, tal como me la enseñaron, que recuerdo fue mi cuñada Cristina. Luego la imaginación me ha llevado en ocasiones a usar otros ingredientes para condimentar el pollo. Lo que también te explico aquí es con qué suelo acompañarlo.
INGREDIENTES:
1 pollo limpio, como de 1,5 Kg
1 limón
1 pastilla de caldo
manteca de cerdo
1/2 vaso de whisky
sal y pimienta
2 patatas
1 tomate
2 dientes de ajo
aceite de oliva
1. Pela completamente el limón y quita los pellejos que puedas.
2. Por el agujero por donde han salido las tripas del pollo, mete el limón entero y desmenuza dentro la pastilla de caldo.
3. Unta el pollo por fuera con manteca de cerdo.
TE EXPLICO: recuerdo textuales las palabras de mi cuñada al darme la receta "con aceite de oliva es más digestivo, pero con manteca de cerdo está mucho más bueno". Ahí te lo dejo, elije tú.
4. Pon el pollo en una fuente y mete en el horno ya caliente a 200ºC.
5. Pela las patatas y córtalas a rodajas. Pela y limpia el tomate y trocéalo. Pela los ajos y córtalos a láminas.
6. En una cazuela pon un poco de aceite a calentar. Sofríe ajos y tomate.
7. Añade las patatas y 1/4 litro de agua o algo más. Condimenta con sal y pimienta a tu gusto. Cuece a fuego bajo durante 20 minutos.
8. A los 35 minutos de asado, saca el pollo del horno, sin apagarlo.
9. Trocéalo en su misma fuente, báñalo con su juego y riégalo con el whisky. Mete en el horno otra vez por 15 minutos más.
10. Tras apagar el horno, reparte la guarnición de patatas alrededor del pollo y manten en el horno apagado aún caliente durante 5 minutos más.
Si quieres, la guarnición la puedes servir aparte en la misma cazuela donde la hiciste.
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