A final de temporada las plantas de pimiento me dan frutos ya de tamaño pequeño. Los aprovecho para envasarlos y conservarlos así cuando la temporada haya concluido.
Tengas huerto o no, puedes hacer lo mismo. Te explico cómo lo hago yo.
Después de lavar los pimientos, les hago un corte lateral y los vacío por ahí de semillas. Si fueran pimientos de mayor tamaño, los corto a tiras.
Los cuezo durante 20 minutos en agua, sal gruesa y vinagre con la proporción: para 1 litro de agua, 150ml de vinagre y 2 cucharadas de sal.
Los cuelo y reservo el líquido de cocción.
Voy metiendo los pimientos cocidos en un tarro, que lleno hasta la mitad.
Echo dentro líquido de cocción y con una varilla o el mango de una cucharilla hago salir afuera las pompas de aire que se hayan formado.
Continúo llenando el tarro de pimientos hasta casi el comienzo de la rosca. Y vuelvo a echar líquido de cocción. Es importante que los pimientos queden cubiertos de líquido.
Cierro los tarros. Los hiervo al baño maría durante de 15 a 30 minutos, según el tamaño de los tarros.
Los etiqueto con la fecha de envasado y los conservo en el fondo de la despensa, protegidos de la luz directa.
Utilizo estos pimientos luego para guisar, para sofritos o para revueltos. Para ello, al sacarlos del tarro los mantengo unos minutos en un recipiente con agua clara para que pierdan el sabor a vinagre y sal.
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