Confitura de Madroños



Llevaba tiempo madurando la idea de elaborar nuevos productos. Los haría en poca cantidad y sería una oferta exclusiva para determinados clientes ya que se trataría de mermeladas, confituras o jaleas idóneas para esas personas que gustan probar sabores diferentes y exquisitos.

Uno de esos productos tendría los madroños como ingrediente principal. Tengo madroños en casa y me apetecía probar cómo resultaría. Podría ser una Confitura de Madroños o Madroños en Almíbar, incluso una Jalea de Madroños. Y al mismo tiempo mezclarlos con otras frutas o especias.

He comenzado mis pruebas con esta Confitura de Madroños con Mandarina. Lleva mayor cantidad de madroños, pero me gusta el sabor que aporta la mandarina.

El resultado es una confitura de sabor muy agradable y textura cremosa por la pectina que contiene el fruto. La he degustado untada en galletas y está muy buena.

El madroño es un arbusto que crece silvestre. En la Cañá de Arriero tengo unos seis o siete ejemplares, a los que no doy más cuidado que una ligera poda de vez en cuando. Se alimentan solo con el agua de lluvia.




Pertenecen los madroños al género Arbutus, de la familia de las ericáceas. La especie es Arbutus unedo. El fruto es una bola de color rojo oscuro cuando madura, de superficie granujienta y pulpa amarillo pálido con semillas semiduras en su interior. Aparece en otoño al mismo tiempo que las flores, que son pequeñas y de color blanquecino. Se ven al mismo tiempo flores y frutos porque estos son de las flores del año anterior.

El fruto es comestible con una particularidad y es que contiene alcohol. No se debe tomar mucha cantidad al natural pues emborracha. Los animales del monte, que lo comen sin ninguna precaución, se marean y caminan dando tumbos. Al hacer la confitura es necesario dar una cocción previa a fuego fuerte para eliminar este alcohol.



He utilizado frutos muy maduros con otros menos, como se ve en la foto. Lo he hecho así porque estos últimos contienen más pectina. Tras la primera cocción, los he macerado con azúcar durante varias horas. Y luego he continuado el proceso, durante el cual los he mezclado con la mandarina. Para conseguir el producto definitivo, tendré que hacer otras pruebas modificando el proceso. Es uno de los aspectos más interesantes de este trabajo.
 

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