¿Reciclar o reutilizar? Aclaremos conceptos

Una de las líneas de este blog es compartir ideas para aprovechar los residuos domésticos. Entre ellos se encuentran los envases vacíos de vidrio, como los de nuestras mermeladas. ¿Qué hacemos con ellos? ¿Los reciclamos o los reutilizamos? Desde distintos ámbitos se anima al reciclado, yo personalmente soy más partidaria de la reutilización. ¿Tenemos claro qué es qué?




Reciclar, reutilizar, valorizar, residuo... Vamos a aclarar conceptos.


Ante todo vamos a diferenciar residuo y desecho, que no es lo mismo.

RESIDUO es un objeto que ha dejado de servir para lo que se usó.

DESECHO es un residuo que no se va a utilizar más, que se va a tirar.

Tomemos, por ejemplo, un envase de vidrio que contiene aceitunas. Mientras se encuentra lleno de aceitunas, está cumpliendo una función. Cuando se vacía, se convierte en un residuo, pues ya no contiene aceitunas, no contiene nada.


¿Qué podemos hacer con ese envase que contenía aceitunas y que ahora es un residuo?

Podemos valorizarlo o eliminarlo. Y así nos encontramos con otros dos conceptos.

VALORIZAR un residuo es hacer que sirva para algo útil, al sustituir a otros materiales que se hubieran utilizado para un fin determinado.

ELIMINAR es destruir por completo un residuo, de forma que no podrá volver a utilizarse.

Siguiendo con el ejemplo del envase vacío de aceitunas, eliminarlo sería golpearlo con un martillo hasta hacerlo añicos y enterrar los trozos. Ese envase no se podrá utilizar para nada más.

Si optamos por valorizarlo, podemos decidir si reciclarlo o reutilizarlo.

RECICLAR es aprovechar el material de ese envase para convertirlo en otros materiales o en otros envases.

REUTILIZAR es dar un uso a un residuo, sin modificar su composición y naturaleza.

Puedes llevar el envase a un contenedor verde, de vidrios, si decides que sea reciclado, o reutilizarlo como recipiente en tu casa. 


Puedes hacer lo que quieras porque ese envase es tuyo. Al comprar las aceitunas, has pagado también el envase que las contenía. Yo te aconsejo que lo reutilices, pues aunque sea un residuo, es un objeto útil que está en buen estado.

La reutilización beneficia y protege más al medio ambiente que el reciclado. Al reciclar hay un gasto de energía para transformarlo, mientras que en la reutilización el gasto es mínimo, solo lo que se emplea para limpiarlo. Un envase de vidrio además permite muchas reutilizaciones. 


¿Por qué entonces se nos anima más al reciclado que a la reutilización?

El motivo, en mi opinión, es económico. Como en todo, la protección del medio no se libra. Hay una cadena de reciclado, en la que unas empresas fabrican y otras transforman, y en medio hay otras que distribuyen, recogen, seleccionan, separan y venden. Hay muchas empresas en el mundo del reciclado. Por tanto interesa que el residuo se mueva como desecho, que no se reutilice pues la reutilización paralizaría este proceso.

En esa cadena, además de consumo de energía, hay transacciones económicas en todos los pasos y todo el trabajo es remunerado. El único que compra y no vende es el consumidor, como también es el único que realiza un trabajo de separación de desechos y traslado a contenedores que no está remunerado.

Las personas que son de mi generación recordarán que antes los envases de vidrio, de bebidas, sobre todo, se reutilizaban. El consumidor las pagaba una sola vez, luego las devolvía y el fabricante las reutilizaba en nuevos envasados. En compras sucesivas el consumidor solo abonaba el contenido. Este sistema está comtemplado en normativas sobre residuos y sin embargo, en la práctica no es habitual. Se hacen campañas en pro del reciclado y no se hacen en cambio para favorecer la reutilización. 

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