Como aperitivo o tentempié, estos jugosos triangulitos de pan tienen la peculiaridad de la combinación del sabor de tomate dulce y salado. Lo conseguimos al unir los productos artesanales, mermelada de tomate y paté de tomate seco.
No doy cantidades en la receta, puedes hacer cuantos quieras.
Necesitamos:
Pan de molde a rebanadas
Gambas y langostinos de nuestras costas
Mantequilla
Ajo
Un poquito de manzanilla de Sanlúcar
Un poco de eneldo picado
Paté de tomate seco
Mermelada de tomate
Vamos a prepararlos:
Quitamos la corteza al pan, si la tiene. Ponemos una a una cada rebanada sobre una superficie lisa y las aplastamos un poco con el rodillo.
Pelamos las gambas y los langostinos. Si no es posible tener de ambos, es preferible que sean gambas. Reservamos las cabezas y troceamos la carne.
Derretimos la mantequilla en una sartén a fuego mínimo para que no se queme. Sofreímos las cabezas de las gambas. Les damos unas vueltas para que suelten jugo y las sacamos.
En la misma grasa echamos la carne del marisco y el ajo muy picado. Cuando deje de estar crudo, le añadimos la manzanilla y el paté de tomate seco. No hay que añadir ningún condimento más ya que el paté lo lleva, ya ves qué sencillo. Te recomiendo, eso sí, probar el paté antes de utilizarlo, así podrás añadir más o menos cantidad para condimentar a tu gusto. Continuamos a fuego mínimo 2 minutos y lo mezclamos bien.
Lo que vamos a hacer ahora es una pasta de marisco con dos sabores de tomate. No hay más que triturar lo que tenemos en la sartén, con el líquido que lleve, y le agregamos un poquito de mermelada de tomate.
Untamos una rebanada de pan con buena cantidad de esta pasta y lo cubrimos con otra. La cortamos en cuatro triángulos. Ponemos una porción de mermelada de tomate encima y salpicamos con eneldo picado. Lo mismo hacemos con las otras rebanadas.
La marca gaditana Contigo Conservas Artesanales tiene un paté de tomate seco muy bueno. Te lo recomiendo.
No doy cantidades en la receta, puedes hacer cuantos quieras.
Necesitamos:
Pan de molde a rebanadas
Gambas y langostinos de nuestras costas
Mantequilla
Ajo
Un poquito de manzanilla de Sanlúcar
Un poco de eneldo picado
Paté de tomate seco
Mermelada de tomate
Vamos a prepararlos:
Quitamos la corteza al pan, si la tiene. Ponemos una a una cada rebanada sobre una superficie lisa y las aplastamos un poco con el rodillo.
Pelamos las gambas y los langostinos. Si no es posible tener de ambos, es preferible que sean gambas. Reservamos las cabezas y troceamos la carne.
Derretimos la mantequilla en una sartén a fuego mínimo para que no se queme. Sofreímos las cabezas de las gambas. Les damos unas vueltas para que suelten jugo y las sacamos.
En la misma grasa echamos la carne del marisco y el ajo muy picado. Cuando deje de estar crudo, le añadimos la manzanilla y el paté de tomate seco. No hay que añadir ningún condimento más ya que el paté lo lleva, ya ves qué sencillo. Te recomiendo, eso sí, probar el paté antes de utilizarlo, así podrás añadir más o menos cantidad para condimentar a tu gusto. Continuamos a fuego mínimo 2 minutos y lo mezclamos bien.
Lo que vamos a hacer ahora es una pasta de marisco con dos sabores de tomate. No hay más que triturar lo que tenemos en la sartén, con el líquido que lleve, y le agregamos un poquito de mermelada de tomate.
Untamos una rebanada de pan con buena cantidad de esta pasta y lo cubrimos con otra. La cortamos en cuatro triángulos. Ponemos una porción de mermelada de tomate encima y salpicamos con eneldo picado. Lo mismo hacemos con las otras rebanadas.
La marca gaditana Contigo Conservas Artesanales tiene un paté de tomate seco muy bueno. Te lo recomiendo.
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