Cocina: Pisto de calabaza

Entre el pisto tradicional y la alboronía, platos populares, propios de verano, es esta humeante fuente de pisto de calabaza que te presento hoy, listo para servir

Lo puedes preparar en cualquier época del año. Yo lo recomiendo en verano porque las hortalizas, en su temporada natural de recolección, tienen mucho más sabor.



Para 4 raciones necesitaremos:

Un buen trozo de calabaza
1 berenjena grande
2 calabacines 
1 cebolla grande
2 o 3 pimientos
1 diente de ajo
4 tomates maduros y de buen tamaño
Aceite de oliva
Sal
Un puñadito de orégano
 

Vamos a prepararlo:

Partimos la calabaza en dados pequeños, después de quitarle la corteza y las semillas. Los ponemos a calentar en agua y los cocemos 15 minutos, contando desde que rompe el hervor. Luego lo colamos y recogemos el caldo en un cuenco. Dejamos que escurra bien.

Mientras cuece la calabaza vamos a hacer el sofrito:
Troceamos no muy fino la cebolla y los pimientos limpios de semillas. 
El ajo lo partimos a rodajitas. 
Los tomates los pelamos. Al estar maduros, la piel sale bien. Les quitamos las semillas y los cortamos a trozos. 
Sofreímos primero la cebolla y el pimiento en una cacerola, luego añadimos el ajo y por último, el tomate.

Lavamos los calabacines y los partimos también a dados pequeños. Si son verdes, les quitamos un poco la piel, que es más dura. Si son blancos y tiernos, se la podemos dejar.
De igual manera partimos la berenjena sin la piel. 
Rehogamos calabacines y berenjenas en una sartén con aceite. Lo vamos removiendo hasta que se ablanden. 
Los echamos entonces en la cacerola del sofrito. Lo removemos y incorporamos la calabaza. Lo condimentamos con la sal y el orégano y lo removemos varias veces.

Este plato se puede hacer de dos maneras. Sofriendo solo con aceite, es más parecido a un pisto. Añadiendo un poco del caldo de cocción, es más como un guiso de alboronía.

En sus dos variantes está muy bueno. Y ya lo tenemos listo para comer.

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