Cocina: Tarta de queso y limón

La receta que vamos a hacer hoy está inspirada en la tarta de queso alemana, la Käsetorte. No es la clásica tarta de queso que cuaja en la nevera porque lleva gelatina y se cubre con una mermelada de frutas rojas, como grosellas o fresas, más que nada por la belleza del contraste de color.

Esta Tarta de Queso va horneada y su peculiaridad es que lleva confitura de limón.




Necesitamos:

3 o 4 cucharadas de Confitura de Limón
400g de queso fresco, que puede ser de untar
200g de nata líquida para montar y fría
4 huevos enteros
150g de azúcar
150g de maicena
una pizquita de sal
100g de mantequilla
un poco de mantequilla o margarina y de harina para el molde


Vamos a prepararlo:

Echamos el queso en un cuenco y lo aplastamos con un tenedor.




Le añadimos la confitura de limón y mezclamos.




Ahora voy a encender el horno porque me interesa que esté ya caliente cuando termine de preparar la mezcla de ingredientes. Debe estar a 180ºC, con el calor por arriba y abajo y la bandeja a media altura. 

En un bol grande cascamos los huevos y los batimos un poco con un pellizquito de sal, eso hará que se pongan más espumosos.




Añadimos la mantequilla, que debe estar muy blanda, es lo que se conoce como consistencia de pomada. Para obtenerla, en verano es suficiente con dejarla a temperatura ambiente. Otra forma es amasarla un poco entre los dedos o calentarla en el microondas, pero en este caso, recuerda retirarla cuando empiece a ablandarse, sin que se derrita del todo.

Continuamos batiendo los huevos con la mantequilla y luego también con el azúcar. Se me ocurrió en principio usar azúcar de caña, pero desisto porque el azúcar moreno me va a oscurecer la masa, dándole un matiz dorado y en este caso no interesa.

Al batido de huevos, mantequilla y azúcar le añadimos la nata y continuamos batiendo.

Sobre esta mezcla tamizamos la maicena y removemos para que se integre.

Por último le agregamos la mezcla de queso con la confitura.




Engrasamos el molde. He optado por un molde de corona en esta ocasión, sin ningún motivo en particular. Debe estar untado de mantequilla por el fondo y los laterales y luego enharinado solo con la harina que quede adherida, el resto se quita.

Removemos la masa y la volcamos en el molde. La horneamos durante 45 minutos. 

La dejamos en el horno apagado 5 minutos más. Luego lo sacamos y lo desmoldamos cuando esté tibio.

¡Buenísima para merendar!

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