En la naturaleza todo tiene su momento. La floración y el fruto están presentes en momentos distintos. Si en la fábrica elaboramos aún confituras con naranjas y limones es porque esas frutas están todavía en naranjos y limoneros. Pero en la misma época tenemos naranjos cuajados de yemas de azahar a punto de abrir.
En los limoneros coinciden frutos maduros, frutos verdes y flores de azahar. Eso sin embargo no extraño en un limonero lunario.
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