La fruta que ves en la foto es una naranja sanguina. Por fuera es como una naranja normal, aunque de tamaño más pequeño. Por dentro los gajos según la variedad son todos rojos o naranja y rojos, como estos.
En nuestro huerto de Cañá de Arriero tenemos un naranjo sanguino, de la variedad Sanguinella, cuyos frutos he fotografiado para mostrártelos.
El color rojo lo da un pigmento que se llama antocianina. Es un gran antioxidante. El sabor de esta fruta es similar al de las otras naranjas. El zumo es de color rojo, como puedes ver en la foto que sigue, parecido al del pomelo rosa. Hay quien ve estas naranjas como híbridos de pomelo y mandarina. Y no es así. La naranja sanguina pertenece a la especie de las naranjas dulces (Citrus sinensis). Es una naranja.
Quiero dar a conocer las naranjas sanguinas porque en las redes sociales circulan calumnias sobre ellas. Personas ignorantes o desconsideradas dicen que están inyectadas de sangre de obreros vietnamitas, o de sangre infectada de sida que los asiáticos quieren introducir en nuestro mercado con fines perversos. Aunque por supuesto eso no son más que patrañas y tonterías, las vetas rojas de estas naranjas parece que hacen dudar a quienes leen ese escabroso aviso, que lo dan por cierto y lo difunden. Desde Cañá de Arriero queremos defender a las pobres naranjas sanguinas porque nos gusta su aspecto tan original, porque están muy buenas y son muy beneficiosas para la salud.
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