Explico aquí la receta de un paté de bacalao que llevé a degustaciones mientras tenía la fábrica de mermeladas de Cañá de Arriero. Es como una brandada, con algunas cosas más. Y ya verás que es sencillísimo.
Te indico algunas cantidades para que conozcas la proporción. Puedes hacer la cantidad que quieras.
Combina muy bien con mermeladas. En esta foto te lo presento con confitura de naranja agria, jalea de membrillo, mermelada de tomate y mermelada de ciruela. Puedes hacerlo con otras que prefieras, de variado sabor y colorido.
Necesitamos:
250g de bacalao desalado
Media cebollita pequeña
1dl de nata líquida
1 patata pequeña
Unas ramitas de romero
Pimienta blanca molida
Un poco de aceite de oliva
Mermeladas
El bacalao lo puedes comprar también sin desalar. En ese caso, cuando vayas a hacer el paté tienes que mantener el bacalao en remojo en agua fría desde la víspera y cambiarle el agua varias veces. Lo que sí te aconsejo es que lo compres ya limpio de piel y espinas porque, sobre todo estas, no es fácil quitárselas.
Vamos a prepararlo:
Primero voy a cocer la patata en agua, pelada o con su piel. Para esta cantidad utilizo una patata entre mediana y pequeña. Si es mayor, la troceo un poco para que se haga antes.
Desmigo el bacalao. Eso significa separarlo en trozos más o menos pequeños.
Pelo la cebolla y la pico finito. No hace falta que sea mucha, con una cucharada de cebollita picada es suficiente.
Separo las hojitas de romero de sus tallos y estos los desecho. Lo puedo preparar con otra hierba aromática, pero he cogido el romero porque lo tengo aquí cerca y sé que irá bien.
Ya con todo preparado, pongo a calentar el aceite y sofrío la cebolla a fuego muy suave. Cuando empiece a amarillear, añado el bacalao a la sartén y remuevo. Remuevo todo el tiempo para que se vaya haciendo poco a poco. Soltará un poco de líquido. En unos minutos está hecho. Vierto entonces la nata, lo condimento con un poquito de pimienta molida y lo mantengo al calor hasta que la nata empiece a hervir, que es casi enseguida. Al apartarlo del fuego, aún caliente, esparzo por encima las hojitas de romero.
Ya casi está. Vuelco todo el contenido de la sartén en el vaso de la batidora y lo trituro. Del vaso lo paso a un cuenco.
Ahora voy a aplastar la patata cocida pelada. No lo puedo hacer en la batidora porque se pondría muy cremosa. Utilizo un pasapurés o mejor, un aplastapatatas. Si no tuviera ninguno de estos utensilios, también podría servirme de un tenedor.
Le añado la cantidad de patata necesaria para que el paté tome consistencia. No importa si sobra algo de patata porque la aprovecho para otra cosa.
Voy a probar el paté por si tuviera que añadir algo de sal. Aunque esté desalado, el bacalao conserva algo de sal, por eso no se la añado antes.
Y ya está hecho. Tómalo como aperitivo, untado en tostaditas, en regañá y acompañado de alguna mermelada, que le dan un toque muy bueno.
¡Espero que te guste!
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