Es un plato muy a
propósito para compartir con amigos y combinarlo con mermeladas y confituras de distintos sabores.
En esta ocasión te
presento los pinchitos acompañados por mermelada de tomate, mermelada de higos y confitura de naranja agria. El resultado de es un sabor agridulce muy bueno.
En los ingredientes
no doy cantidades, pues depende de los pinchitos que quieras preparar.
Necesitamos:
Berenjenas
Gambas pequeñas
crudas
Mermeladas de dos o tres sabores
Ajo
Tomillo
Aceite
Sal y pimienta
Kétchup
Harina
Necesitaremos también
palillos de madera
Empezamos a
prepararlos:
Pelamos las
berenjenas. Las cortamos a lo largo en láminas finas.
Ponemos agua a
calentar en una cacerola amplia. Al romper a hervir echamos dentro las láminas de berenjena de una en
una, como si fueran placas de canelones. Las escaldamos durante 1 minuto. Así
se vuelven flexibles y podemos manejarlas mejor.
Al sacarlas de la
cacerola, las extendemos sobre un paño en una bandeja y les echamos unos granos de
sal por encima. Las dejamos así un ratito para que los absorban.
Mientras tanto vamos
a preparar el relleno. Pelamos los ajos y los picamos muy menudito. Pelamos
también las gambas y reservamos las cabezas. La carne de las gambitas la
partimos a trocitos como de 1 cm.
Ponemos un poco de
aceite en un perol o en una sartén y sofreímos las cabezas de las gambas
durante unos minutos, sin dejar de moverlas. Luego las sacamos y desechamos. En
el mismo aceite sofreímos el ajo picadito y los trocitos de gamba. Añadimos el
tomillo, sal y pimienta molida. Y ya lo apartamos del fuego.
Ponemos sobre las
berenjenas un paño y presionamos para secarlas del todo. También podemos meterlas
en el horno a baja temperatura, si fuera necesario.
Las vamos a rellenar.
Tomamos una y la disponemos extendida en un plato llano. Con un pincel de
cocina pintamos la cara de arriba con kétchup, muy poquito, y ponemos una cucharadita del sofrito de
gambitas como a la mitad de la lámina de berenjena. La enrollamos sobre sí
misma y la pasamos a otro plato. Hacemos lo mismo con las demás.
Las vamos a pasar
solo por harina, sin rebozarlas. Lo hacemos con cuidado de que no se abran y
luego las sujetamos con un palillo. Las freímos en aceite caliente y las
dejamos escurrir un poco para que suelten la grasa.
Ya no nos queda más que
servir los pinchitos en una fuente, junto con las mermeladas y confituras.
Así de sencillo, disfruta de este plato.
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