Podría decir que este pastel es el relleno de la quiche lorraine. Resulta más ligero porque no lleva la masa quebrada. Así que si algún día quieres preparar la quiche, no tienes más que añadírsela y suprimir el puerro.
Para un pastel de cuatro porciones necesitamos:
200gr de queso emmental en un trozo
150gr de beicon ahumado
2 puerros
3 huevos
350ml de leche evaporada o nata (es 1 vaso y medio)
media cucharadita de pimentón dulce
sal, pimienta blanca molida
unas hojitas de perejil fresco picado
1 cucharada de aceite
Empezamos a prepararlo:
Vamos a cortar primero los puerros. Le quitamos las raicillas y la capa exterior y cortamos la parte blanca a rodajas finas hasta donde el cuchillo lo permita. Luego estas rodajas las partimos por la mitad y separamos las tiritas con los dedos.
Tomamos el beicon y si está en un trozo, lo cortamos a daditos pequeños y si son lonchas, a tiras finas. Lo reservamos en un recipiente distinto al de los puerros.
El queso también lo vamos a partir a daditos y lo disponemos en otro recipiente.
Ya que tenemos cortados estos ingredientes, ponemos al fuego una sartén con el aceite y doramos un poco el beicon. Luego añadimos el puerro y bajamos el fuego al mínimo para que se vaya ablandando poco a poco en la grasita que haya soltado el beicon.
Encendemos el horno a 180ºC, así estará ya caliente cuando lo vayamos a necesitar.
Batimos los huevos en un cuenco grande. Añadimos sal y batimos un poco más. Se pondrán espumosos.
Entre tanto ya estará tiernecito el puerro. Apartamos un momento la sartén del fuego y le echamos el pimentón. Removemos, volvemos a ponerla al fuego y agregamos la leche evaporada. En el momento en que empiece a hervir la leche, lo apartamos ya.
Esperamos que se temple un poco y lo volcamos sobre los huevos batidos. Lo mezclamos y le añadimos el queso, el perejil y la pimienta. Probamos un poco con una cucharita por si necesita más sal.
Untamos un molde con mantequilla y echamos dentro el preparado.
Lo metemos en el horno durante 30 minutos. Lo podríamos hacer en el horno también al baño maría, la temperatura entonces sería a 200ºC y según sea de alto el molde, habría que cubrirlo para que no entrara agua. Lo dejo a tu elección. Yo lo he hecho sin el baño maría a una temperatura más baja y sale bien y doradito por encima.
Lo puedes servir frío o caliente con el queso del relleno blandito y cremoso. Una sugerencia, ¡acompáñalo de una ensalada!
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