Cocina: Bombones rellenos

Estos bombones de chocolate tienen muy poca dificultad y necesitan pocos ingredientes. Son muy apropiados para ofrecer como un dulce detalle, que seguro gustará a quien lo reciba. En moldecitos de papel rizado dorado quedan más bonitos.

Los vamos a rellenar con la mermelada de ciruela.





Para una docena necesitamos:

125g de chocolate negro
125ml de nata líquida para montar
125g de azúcar glas
1 cucharadita del licor que prefieras
6 cucharaditas de mermelada de ciruela

Necesitaremos además moldecitos de papel rizado para trufas.


Vamos a prepararlos:

Sacamos la nata de la nevera, tiene que estar muy fría. La batimos hasta que empiece a montar y le añadimos el azúcar glas. Continuamos batiendo hasta que esté montada del todo. Se nota porque al levantar un poco con las varillas, no se viene abajo. La reservamos tapada en la nevera.

El azúcar glas es azúcar molido. Se puede moler en casa con alguno de los accesorios de la batidora o de otro electrodoméstico. Yo utilizo un molinillo de café que tengo para moler solo azúcar o almendras. Le ponemos azúcar glas porque si añadiéramos el azúcar sin moler, luego podríamos notar en la boca los granitos al comer el bombón.

Ahora vamos a derretir el chocolate. Lo troceamos y lo ponemos en un cacillo al baño maría, junto con una cucharada de leche. El recipiente donde está el agua debe ser amplio para que pueda hervir sin rebosar.

Vamos removiendo hasta que el chocolate esté disuelto. Le añadimos entonces el licor y dos o tres cucharadas de la nata montada. Volvemos a remover para que se incorpore. Veremos que se vuelve más brillante y suelto.

Sacamos el cacillo del baño maría, pero dejamos el agua en el fuego al mínimo. Así se mantiene caliente y podemos volver a introducir el cacillo del chocolate si empezara a endurecerse mientras preparamos los bombones.

Disponemos los moldecitos en fila y echamos en cada uno una cucharadita del chocolate disuelto. Encima, en el centro, ponemos una cucharadita de mermelada de ciruela.

Mezclamos nata montada con lo que queda de chocolate. Lo vamos a ir mezclando de dos en dos cucharadas de nata. Así conseguiremos la consistencia necesaria, sin pasarnos. Debe quedar una crema no muy líquida.

Con esa crema de chocolate con nata terminamos de rellenar los moldes. Los metemos en el congelador durante al menos 8 horas. Para que no pierdan la forma, pongo los moldes dentro de una bandeja de cubitos vacía.

Sácalos del congelador cuando los vayas a servir. Se descongelan muy rápido. Mientras preparas los platos, los bombones a temperatura ambiente toman ya el punto apropiado para degustar.

¡Disfruta de este dulce y nutritivo detalle!

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