Si salimos al campo en esta época del año, podemos encontrar espárragos silvestres en cantidad suficiente para prepararnos este revuelto. También podemos comprar lo que se conoce como "una maceta de espárragos". Esto es un manojo grande y redondo de espárragos, que viene atado para que no pierda la forma.
Los espárragos salen de la tierra donde se encuentra el rizoma de la esparraguera. Las puntas que asoman van creciendo. Hay que cogerlos antes de que florezcan, es decir, antes de que le salgan ramitas porque dejan de estar tiernos.
Para cocinarlos lo que se utiliza es la punta y un poco más. Yo aprovecho hasta donde pueda cortarlos con las manos, en crudo, claro está. Lo demás está duro.
Para 2 raciones necesitamos:
un manojo pequeño de espárragos
3 patatas medianas
4 huevos
1 cucharada de leche
2 dientes de ajo
aceite de oliva
sal y pimienta
Vamos a prepararlo:
Después de cortar los espárragos a mano en trocitos de unos 2 cm, lo siguiente que vamos a hacer es lavarlos. No podemos olvidar que vienen del campo directamente. Los ponemos en remojo y luego colamos el agua y los mantenemos en el colador unos momentos bajo el chorro del grifo.
Ahora vamos a lavar y pelar las patatas. Las partimos en tiras de unos 2 o 3 cm. Para eso podemos cortarlas en bastón y luego estos por la mitad.
Ponemos un poco de aceite a calentar en una cazuela de barro. Sofreímos los ajos pelados y troceados y los sacamos. Echamos los espárragos en el mismo aceite y añadimos medio vaso de agua caliente. Dejamos que se vayan haciendo a fuego mínimo, poco a poco y removiendo con frecuencia.
Mientras, nos ocupamos de las patatas. Las vamos a freír a medias. Lo suyo es freírlas en la misma cazuela donde vamos a hacer el revuelto, pero eso lleva un tiempo. Las freímos antes un poco para que vaya más rápido. Las dejamos casi tiernas, sin que se doren.
Las incorporamos a la cazuela con los espárragos. Añadimos el ajo que habíamos apartado. Condimentamos con sal y pimienta y ya no dejamos de remover hasta que se hagan del todo las patatas y el agua se haya obsorbido por completo. Apartamos la cazuela del fuego un momento.
Batimos los huevos con un poco de leche. No tanto como que estén espumosos, es solo para mezclar yemas y claras.
Volvemos a poner la cazuela al fuego y echamos los huevos. Lo removemos para que el huevo se vaya cuajando y se haga el revuelto.
Los espárragos y las patatas los puedes preparar de antemano y cuajar los huevos cuando lo vayas a comer.
Ahora vamos a lavar y pelar las patatas. Las partimos en tiras de unos 2 o 3 cm. Para eso podemos cortarlas en bastón y luego estos por la mitad.
Ponemos un poco de aceite a calentar en una cazuela de barro. Sofreímos los ajos pelados y troceados y los sacamos. Echamos los espárragos en el mismo aceite y añadimos medio vaso de agua caliente. Dejamos que se vayan haciendo a fuego mínimo, poco a poco y removiendo con frecuencia.
Mientras, nos ocupamos de las patatas. Las vamos a freír a medias. Lo suyo es freírlas en la misma cazuela donde vamos a hacer el revuelto, pero eso lleva un tiempo. Las freímos antes un poco para que vaya más rápido. Las dejamos casi tiernas, sin que se doren.
Las incorporamos a la cazuela con los espárragos. Añadimos el ajo que habíamos apartado. Condimentamos con sal y pimienta y ya no dejamos de remover hasta que se hagan del todo las patatas y el agua se haya obsorbido por completo. Apartamos la cazuela del fuego un momento.
Batimos los huevos con un poco de leche. No tanto como que estén espumosos, es solo para mezclar yemas y claras.
Volvemos a poner la cazuela al fuego y echamos los huevos. Lo removemos para que el huevo se vaya cuajando y se haga el revuelto.
Los espárragos y las patatas los puedes preparar de antemano y cuajar los huevos cuando lo vayas a comer.
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