Ya casi hemos terminado la elaboración de las marmalades, la Marmalade de Naranja y Limón y la Marmalade de Naranja Agria. Y este año hemos incorporado a la gama una nueva especialidad: la Confitura de Limón, de la que ya os contaré con más detalle.
Ahora tenemos por delante un pequeño descanso. En la fábrica no habrá elaboración, pero sí seguiremos trabajando en el almacén, preparando los pedidos.
Ahora también es el momento de hacer inventario, de evaluar el cumplimiento de los objetivos previstos para este año y planificar la previsión para la próxima temporada.
En nuestra empresa de Mermeladas Artesanas de Cañá de Arriero consideramos que la temporada de elaboración comienza en julio, cuando empiezan a dar fruto los ciruelos, que son los primeros. A partir de ahí entramos en una carrera contra reloj que concluye ahora. Hacemos nuestras mermeladas y confituras cuando la fruta está en temporada.
Las marmalades nos han salido muy buenas. Al igual que el año pasado, las hemos hecho con naranja dulce, limón y naranja agria de nuestro huerto. Me gusta porque sigo el desarrollo de esos árboles durante todo el ciclo, desde que abre el azahar, ahora en los naranjos, veo cómo se forman luego verdes las naranjitas y cómo van creciendo lo mismo que el naranjo con sus nuevos brotes de hojas. Es una maravilla. Los frutos se recogen de los árboles a mano, uno a uno, los mejores y son las naranjas y limones que entran en la fábrica. Y a mí, como he contado otras veces, durante la cocción me perfuman el ambiente con su fresco aroma. Sobre todo la naranja agria.
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