La alboronía es un guiso de verduras, que permite muchas variantes. Sea cual sea el lugar o la familia se prepara con distintos ingredientes. Lo que no debe faltar es la calabaza, el pimiento, tomate, ajo y cebolla.
Como otros platos populares, el nombre también es distinto según la región. De alboronía, que viene del árabe, a boronía, que viene de alboronía, e incluso moronía, que es una deformación de boronía. También hay quien lo confunde con el pisto, que es distinto.
Si hago esta receta en invierno utilizo sofrito preparado en verano por aprovechar el sabor del tomate de temporada.
Necesitamos:
1 trozo de calabaza como de un kilo
2 o 3 patatas
3 tomates
2 pimientos, uno rojo y otro verde
250g de garbanzos
1 cebolla
2 dientes de ajo
1 cucharadita de pimentón
aceite de oliva
2 hojas de laurel
agua y sal
A prepararla:
Dejamos los garbanzos en remojo desde la noche anterior.
Al día siguiente troceamos la calabaza y las patatas, peladas y limpias. Las ponemos a cocer en una olla con los grabanzos y agua durante 40 minutos a fuego suave. Si lo hacemos en la olla exprés, el tiempo se reduce a la mitad.
Mientras cuece, en una sartén preparamos el sofrito, si no está hecho. Primero sofreímos la cebolla y los pimientos y al ablandarse un poco, añadimos los ajos pelados y cortados y por último el tomate. Ya frito el tomate, le echamos el pimentón, el laurel y sal.
De la olla donde han cocido los garbanzos sacamos el caldo. Es un caldo muy bueno, que podemos aprovechar para una sopa. Y en la misma olla donde quedan los garbanzos, patatas y calabaza, echamos el sofrito y lo removemos. Si nos gusta más caldoso, le podemos añadir un cucharón del caldo del cocido.
Lo dejamos cocer 10 minutos más. Comprobamos por si acaso que los garbanzos estén tiernos y lo probamos también de sal por si hubiera que rectificar.
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