En el jardín de Cañá de Arriero tenemos un camino, al que llamamos Camino de los Algarrobos pues son estos frondosos árboles lo que lo bordean. Empezaron a florecer a final de septiembre y todavía algunos tienen flores.
La flor del algarrobo es apétala, pero no por ello resulta menos vistosa ya que nace en racimos que llenan la copa del árbol de pinceladas rojo oscuro o amarillento. En la foto se puede ver.
Lo que no puedo mostrar es el olor que emiten ni el sonido. No quiero decir que las flores suenen, lo que oigo al acercarme a los árboles es un zumbido. Están cuajados de abejas. No conozco la existencia de una miel de algarrobo, sin embargo hay cientos de abejas alrededor de estas flores.
El aroma para mi gusto no es agradable. Me recuerda un poco al olor de la lejía y espero que la floración no tarde ya demasiado en concluir.
El algarrobo (Ceratonia siliqua) es un árbol de la familia de las leguminosas, único en su género. La hoja es perenne y la copa, compacta, por lo que da una buena sombra. El fruto es la algarroba, una vaina aplastada, de color marrón oscuro, que lleva dentro la semilla y tiene un recubrimiento que es algo dulce. Gusta a los animales. Mis perros se pelean por las que caen de los árboles antes de que se recojan todas.
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