Quienes trabajamos fuera por la mañana, con frecuencia llegamos hambrientos a casa a mediodía y con poco tiempo además para preparar la comida. En esos casos echamos mano a veces de platos preparados que sacamos del congelador.
Un día me apetecían unos canelones con bechamel y no quería comerlos congelados, pero tampoco podía esperar a calentar el agua, cocer la pasta, secarla y rellenarla. No me gusta utilizar la pasta precocida. Entonces se me ocurrió hacer esta receta.
Aunque no es la pasta de canelones, al comerlo no se nota. Y tardé en prepararlo ¡solo 20 minutos!, luego 10 minutos más en el gratinador y ya estaba listo. ¡Y buenísimo!
Y si además tienes en casa un tarro de nuestra Confitura de Pimiento y Tomate, de MERMELADAS ARTESANAS DE CAÑÁ DE ARRIERO, y se la añades al relleno, verás que el resultado es espectacular.
Y si además tienes en casa un tarro de nuestra Confitura de Pimiento y Tomate, de MERMELADAS ARTESANAS DE CAÑÁ DE ARRIERO, y se la añades al relleno, verás que el resultado es espectacular.
Yo preparo cantidad de sofrito durante el verano con los frutos del huerto y luego no tengo más que sacarlo de la despensa. El mes próximo daré algunas ideas de cocina del huerto en este blog.
Para dos personas necesitamos:
6 rebanadas de pan de molde, o 4 si son grandes
1/4 de litro de sofrito
1 dl de salsa de tomate
2 latitas de atún
1 cucharada de Confitura de Pimiento y Tomate de MERMELADAS ARTESANAS DE CAÑÁ DE ARRIERO
3 cucharadas de aceite
2 cucharadas colmadas de harina
1/2 litro de leche
sal y pimienta blanca molida
nuez moscada molida
un poco de mantequilla o margarina
queso rallado, si gusta
Con un cuchillo afilado le quitamos las cortezas al pan. En la próxima publicación te daré algunas ideas sobre el pan de molde en nuestra cocina. Ponemos las rabanadas sobre una superficie plana y limpia y las aplanamos con el rodillo. Si no dispones de un rodillo, puedes utilizar una lata de refresco, pero antes, lávala o envuélvela en film de cocina. Haces rodar el rodillo o la lata sobre la rebanada hasta dejarla fina.
Calentamos el sofrito en una sartén o en cacerola. El sofrito que yo utilicé lo había preparado con cebolla, pimiento, tomate y un poco de berenjena. Si no lo tienes hecho, necesitarás estas hortalizas y unos minutos más de preparación. Cuando empiece a hervir, bajamos el fuego a mínimo y le añadimos la salsa de tomate, el atún y una cucharada de nuestra Confitura de Pimiento y Tomate. Removemos, le añadimos sal y lo retiramos del fuego.
Ponemos una porción del relleno en el centro de cada rebanada y la enrollamos. Colocamos los rollitos, uno junto al otro, en una fuente de horno donde quepan justo, y ponemos un dadito de mantequilla sobre cada uno.
En otra cacerola hacemos la bechamel. Aquí te cuento cómo la hago yo, pero si te sale muy buena de otra manera, hazla como prefieras. Calculamos una cucharada de harina por cada 1/4 de litro de leche. En este caso la vamos a hacer con 1/2 litro de leche. Echamos las dos cucharadas de harina en un cuenco. Ponemos el aceite a calentar. Al ser poco, se calentará muy pronto. Echamos entonces toda la harina y removemos durante un par de minutos. Esto es para que la harina pierda el sabor a harina cruda.
Empezamos a añadir la leche poco a poco. Conforme espese, le vamos echando más leche y removemos. Es preferible hacerlo así para conseguir la consistencia que se desea. Esta bechamel no debe quedar muy espesa. La condimentamos con sal, pimienta blanca molida y nuez moscada y la apartamos.
Con un cacillo vertemos un poco de bechamel sobre los rollitos, cuidando que entre y rellene todos los huecos. Si nos ha sobrado sofrito del que hemos puesto en el relleno, lo extendemos sobre esta porción de bechamel. Terminamos de llenar la fuente con el resto de la bechamel, casi hasta el borde. Salpicamos queso rallado por encima y lo gratinamos.
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