Cocina: Crema fría de patata y aguacate

La temperatura ideal para tomar esta crema es no demasiado fría, más bien tibia.

Debe quedar líquida y muy fina. Y llevar más cantidad de patata que de aguacate. Este le dejará un poco de color y un gusto suave, que en principio no se identifica.

La foto es mía. Sin embargo, tengo que aclarar que se incluyó también, ilustrando una receta similar, en un libro artesanal que realicé junto con un grupo de amigas con fines benéficos.

Necesitamos para hacer la crema:

1kg de patatas nuevas

1 aguacate en su punto de madurez

1 cebolla mediana

100g de mantequilla salada

agua o caldo suave

1/2 litro de nata líquida espesa

Sal y pimienta blanca molida

Un poquito de nuez moscada molida

Empezamos:

Pelamos la cebolla y con un cuchillo afilado la cortamos en rodajas transversales muy finas. Luego separamos en tiras los aros de cada rodaja. Tiene que quedar una juliana muy fina.

Calentamos la mantequilla en una cacerola a fuego bajo. En el momento en que empiece a derretirse, echamos la cebolla. Removemos un poco y dejamos que se vaya ablandando. El fuego tiene que estar al mínimo. La cebolla no se puede dorar y la mantequilla, si el fuego no estuviera al mínimo se tostaría y oscurecería la cebolla.

Mientras tanto, podemos lavar y pelar las patatas, y cortarlas luego a trozos de regular tamaño. Cuando ya esté la cebolla tierna, apartamos la cacerola del fuego y sacamos la cebolla, escurriéndola de la mantequilla que pueda quedar, y la reservamos. 

Volvemos a poner la cacerola al fuego y rehogamos un poco las patatas, el tiempo justo para que se impregnen de la grasa. Las cubrimos de agua y subimos el fuego. Al romper a hervir, lo bajamos un poco y mantenemos la cocción durante 30 minutos con la cacerola parcialmente tapada.

Dejamos que las patatas cocidas se enfríen un poco en su propio caldo. Luego las colamos, sin tirar el caldo. En este caso nos va a servir, pero el caldo de cocción de verduras no se debe tirar, pues nos sirve para enriquecer un arroz o un guiso.

Echamos las patatas en el vaso de la batidora, junto con el aguacate pelado y troceado. Trituramos. Le añadimos la nata, que debe estar fría, y mezclamos. Condimentamos la crema con sal, pimienta y nuez moscada.

Para que quede con la consistencia líquida, podemos añadirle lo que sea necesario del caldo de cocción.

Al servirla en tazones individuales, ponemos una cucharadita de la cebolla por encima. Se puede salpicar con alguna hierba aromática si se desea.