Cocina: Cuajadillos de naranja

La preparación de esta receta es sencilla y rápida, por lo que el horno se debe encender al empezar a prepararla. La temperatura es 180ºC. El tiempo de cocción será de 40 o 45 minutos. 
Se hacen en moldecitos de muffins, que deben estar muy bien engrasados. Es preferible que todos los cuajadillos, si son 12, entren en el horno en una sola tanda.

Podemos hacer esta receta con galletas maría, tal como la doy aquí, o con galletas tipo Príncipe, para los amantes del chocolate. El chocolate se lleva muy bien con las mermeladas de naranja.

 

Para unos 12 cuajadillos necesitaremos:

2 vasitos de cuajada (250ml)

200ml de nata líquida para montar, de más de 30% MG

100gr de galletas maría

100gr de azúcar

25gr de mantequilla y un poco más para engrasar los moldes

2 huevos

Azúcar glas

Mermelada de naranja

En el vaso de la batidora echamos la cuajada, la nata, las galletas partidas a trozos y el azúcar. Lo mezclamos con las cuchillas, que a la vez molerán las galletas. Debe quedar una crema líquida y fina.

Por otro lado, en un cuenco batimos los huevos. Luego le añadimos los 25gr de mantequilla, que debe estar muy blanda, y lo batimos un poco más. Podemos ablandar la mantequilla en el microondas, a taquitos dentro de un vaso. Lo apagamos casi en seguida, en el momento en que los taquitos empiezan a perder la forma.

Lo que tenemos en el vaso de la batidora lo echamos en el cuenco del batido de huevos y lo mezclamos.

Los moldes de muffins los untamos con un poco de mantequilla o margarina. Con un cacillo salsero echamos el preparado en los moldes, sin llenarlos hasta el borde. La medida es como de unas tres cuartas partes de la capacidad del molde.

Una vez todos llenos, ponemos en cada uno una cucharadita de mermelada de naranja y lo mezclamos con una vuelta de la cucharita.

Y ya, lo metemos en el horno caliente a 180º durante 40 minutos. Deben quedar doraditos. En el horno la masa subirá y luego bajará. Es importante no abrirlo para nada durante la cocción. Los desmoldamos cuando estén tibios y cuando se enfríen por completo, los espolvoreamos con azúcar glas.

¡Están buenísimos!