El arroz para estos rollitos se prepara como para el sushi. Sabemos que existe mucha variedad en ese tipo de preparaciones de la cocina oriental, según sean los ingredientes y la forma de presentarlos. Los rollitos de esta receta sin embargo son españoles.
Podéis servirlos como entrantes o aperitivos originales pues tienen un toque especial.
Podéis servirlos como entrantes o aperitivos originales pues tienen un toque especial.
Lo explico paso a paso, ya veréis que la elaboración es sencilla. Eso sí, es importante respetar los tiempos de cocción.
Para unos 8 o 10 rollitos necesitaremos:
100gr de arroz de grano redondo
1 calabacín blanco mediano
100gr de salmón ahumado
1 cucharada de vinagre de Módena
1 cucharada pequeña de sal
1 cucharada pequeña de semillas de sésamo
1/2 cucharadita (de las de café) de jengibre molido
Un poco de queso blanco de untar, si es necesario
Se pueden envolver como guste. Puede ser con lonchas finas de jamón cocido, tortilla francesa sin doblar, lonchas de salmón, hojas de lechuga escaldadas...
Vamos a preparar el arroz:
Primero, lo tenemos que lavar tres veces para que pierda el almidón. Para eso lo ponemos en un cuenco y lo cubrimos de agua fría. Lo removemos con una cuchara y lo colamos. En el segundo y tercer lavado veremos cómo el agua va saliendo más clara.
Lo ponemos en un cazo al fuego con agua. Tiene que cocer 2 minutos a fuego medio a contar desde que rompe el hervor. Apagamos el fuego y tapamos el cazo con el arroz y el agua que tenga. Lo dejamos así 10 minutos tapado y luego 5 minutos destapado. Pasado ese tiempo, lo colamos y lo dejamos enfriar a temperatura ambiente.
Mientras cuece el arroz podemos ir preparando otros ingredientes. Lavamos bien el calabacín porque le vamos a dejar la piel. Le cortamos los extremos y lo partimos a bastoncitos finos. Los escaldamos en agua hirviendo durante 1 minuto. Los escurrimos y los extendemos en un plato para que se sequen. El salmón lo partimos a tiras.
Calentamos el vinagre junto con la sal. Lo apartamos del fuego antes de que llegue a hervir. Este aliño lo mezclamos con el arroz ya cocido y colado y le añadimos las semillas de sésamo y el jengibre. Os recomiendo que lo probéis de sal entonces por si hubiera que rectificar. Si quedara demasiado líquido, lo podéis espesar con un poco de queso blanco, o también podéis probarlo con queso si os gusta.
Extendemos la lámina que vayamos a usar para envolver y ponemos una porción de arroz encima. Se debe poner en una mitad sin que llegue a los bordes, al enrollarlo se extenderá. Encima disponemos dos o tres tiras de calabacín y salmón y lo enrollamos. Para eso podéis utilizar una esterilla, una servilleta de tela o film de cocina.
Ya están hechos. Los vamos pasando a una fuente y los mantenemos en frío hasta el momento de servir.
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