Patatitas al horno con beicon y queso

Estas patatitas, muy sencillas de hacer, se pueden tomar solas o como guarnición de carnes, pescado, huevos...
Se utilizan patatitas pequeñas, de esas que se van relegando, pobrecillas, porque nos resulta más cómodo pelar patatas medianas o grandes para guisar o freír.
No hay cantidad de ingredientes. Se puede hacer una sola o un montón.
Es mejor hacerlas en un horno con ventilador de aire caliente (turbo).  






Necesitamos:

Patatas nuevas pequeñitas
Lonchas de beicon o de panceta
Queso roquefort
Papel de aluminio de cocina

El queso debe estar a temperatura ambiente, así pues, un rato antes de empezar la preparación lo sacamos de la nevera.
Unos 10 minutos antes de comenzar encendemos el horno a 190º.

Después de lavar las patatitas, las pelamos y les damos algunos pinchazos con un palillo.
Tomamos un poco de queso y untamos todo el contorno de las patatas. Es mejor hacerlo con las yemas de los dedos y presionando un poco.
Partimos una tira de beicon por la mitad a lo largo y enrollamos cada mitad alrededor de una patatita.
No necesita adicionar sal ya que el beicon la lleva y el queso también.




Liamos cada una en un trozo de papel de aluminio. Ponemos los paquetitos en una bandeja de horno y los horneamos durante 20 minutos. Ese tiempo es para patatitas pequeñas en un horno con ventilador de aire caliente. Para otro tipo de horno o si las patatas son un poquitín mayores, se deja algo más, pero no más de media hora. 

Se sacan del envoltorio y se sirven calientes. El queso se habrá consumido, pero habrá dejado todo su sabor en las patatas. Si se quiere, el queso que haya sobrado lo podemos derretir y servir aparte.    

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